"Soy una mataplantas" es una frase que he escuchado miles de veces, y hasta incluso yo la he repetido en muchas ocasiones. Con el tiempo, descubrí que es algo que se puede cambiar, solo si queremos cambiarlo, y nos interesamos por saber los cuidados que necesita cada planta, ya que no todas necesitan lo mismo.
Lo mejor, es empezar con plantas que necesiten pocos cuidados, es decir que no necesiten un riego diario, ni que estemos pendientes de ellas. Esas plantas que son imposibles de matar, o dicho más formalmente, plantas fáciles de cuidar. Las plantas de las que les voy a contar son adaptables a casi cualquier entorno y son poco exigentes en cuestiones de agua y luz.
Hoy es el turno de la Sansevieria. En Argentina, es más conocida como Lengua de suegra. Es una de las plantas que más se recomienda para tener en la habitación, ya que según la NASA, posee un alto poder purificador, absorbiendo el benceno, el xileno, el tolueno, el tricloroetileno y el formaldehído. El único problema con la Sansevieria es que es toxica si nuestras mascotas deciden masticarlas.
Es una suculenta, originaria de Sudáfrica, de la cual hay más de 140 tipos diferentes. Además de los nombres que tiene, algunos llaman “la indestructible”, porque no importa el poco cuidado que se le de, ella sobrevivirá.
Planta de interior por excelencia, crece muy bien en exterior (Doy fe de ello, mi madre la tiene directamente en tierra y crece sin parar). Se recomienda tenerla en ambientes con mucha luz, pero también pueden vivir en espacios obscuros. Lo único que ocurrirá es que crecerá más lento. Lo más importante es que tenga un buen drenaje, y solo regarla cuando el sustrato este seco.
Para reproducirla solo es necesario cortar una hoja, dejarla cicatrizar unos días, y luego enterrarla hasta la mitad. Un dato curioso: si se intenta reproducir una trifasciata (La de las fotos, que tiene los bordes amarillos), la nueva planta perderá el color del borde.
Algunos tips para tener en cuenta:
- Si hay alguna hoja marchita o seca es señal de que le falta agua. Si se están pudriendo es que tienen exceso de agua.
- Si las nuevas hojas tienen un color apagado será señal de que le falta luz.
- La planta soporta temperaturas medias a cálidas, y las corrientes de aire pueden provocar que las puntas de las hojas comiencen a secarse, por ventilación excesiva.
Espero que se vayan animando a sumar plantas de interior, no solo porque queda bonito estéticamente, sino porque mejoran el animo, y no purifican el aire.